La vicepresidenta tercera del Gobierno de España, Teresa Ribera, junto a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez. Foto: MITECO

TOLEDO.- La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha indicado que el Ministerio del Interior está estudiando la petición de declaración de zona gravemente afectada realizada por los municipios de que sufrieron inundaciones por las tormentas y lluvias torrenciales de primeros de mes y que "no tardará en dar una respuesta" cuanto antes.

Ribera y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, se han desplazado este viernes a algunas de las zonas afectadas por la depresión atmosférica aislada en niveles altos (DANA), que tuvo lugar el 1 de septiembre y afectó a la capital toledana y los municipios cercanos, así como a algunas localidades de Cuenca. En concreto han visitado los barrios de Azucaica y Santa Bárbara de Toledo, antes de reunirse la ministra con los alcaldes de los pueblos afectados y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

La ministra ha dicho que es consciente de la petición del Gobierno de Castilla-La Mancha y los grupos políticos para que se apruebe una declaración específica de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil, con la que poder activar los mecanismos de respuesta rápida por parte del Estado para mitigar los daños patrimoniales.

Ha apuntado que es una competencia del ministro del Interior, que está trabajando en ello para poder dar una respuesta cuanto antes en las zonas afectadas, tanto en lo que respecta al patrimonio de las personas como las infraestructuras públicas. Se están cuantificando los daños, ha señalado Rivera, quien ha precisado no obstante que es "una cantidad cuantiosa".

Ha manifestado su interés por conocer de primera mano la afectación de este episodio en el que se registró una cantidad muy grande de precipitación, que cada vez, ha advertido, van a ser más frecuentes, y ha añadido que, aunque en este caso la normalidad se recuperó en pocos días, no se puede pensar que no se vayan a repetir, por lo que hay que adoptar actuaciones para evitar que ocurra o que "nos encuentre con más fortaleza para disminuir el impacto".

EL TAJO Y MADRID

Preguntada sobre el estado actual del Tajo, la vicepresidenta tercera ha respondido que el problema más serio del río en ese tramo, "más que a los trasvases, es imputable a la necesidad de mejorar la depuración y la calidad del agua en la Comunidad de Madrid", donde hay una "aglomeración urbana importante" que resulta determinante en la calidad del agua que llega a Toledo

 "El trasvase es otra cuestión importante que se corresponde con volumen y afecta también a la calidad, pero el elemento de calidad más relevante son las condiciones en el Jarama y el Tajo medio", ha dicho la ministra.

Respecto al trasvase Tajo-Segura, ha señalado que hay que definir los caudales ecológicos y, en ese sentido, ya hay una propuesta en el plan hidrológico que está en estos momentos en información pública.

Cuestión diferente, ha añadido, es qué volúmenes son trasvasados y cuáles son los ritmos temporales de esos trasvases que, según ha dicho, "son manifiestamente mejorables, y  es en lo que hemos venido trabajando con la modificación de las reglas del trasvase Tajo-Segura".

Es muy importante, ha asegurado Ribera, garantizar el buen estado del Tajo en todos sus tramos y "respetar esa regla tan esencial de la Directiva del Agua que nos ha acarreado el disgusto de vernos sentenciados en contra por la falta de definición: es el único río, el gran río de España que no contaba con la determinación de caudal ecológico", ha lamentado.

Al mismo tiempo, ha añadido que "es más fácil disminuir progresivamente la cantidad de agua trasvasada, asegurar con mayor claridad la disponibilidad de agua en las cuencas receptoras y las cuencas cedentes si pensamos en los sistemas hídricos y las aportaciones de agua desde todas las procedencias y no haciéndolo confiar mayoritariamente a un origen como puede ser el trasvase".

Por tanto, para la ministra la planificación es capital, no solo pensar en el trasvase ya que el volumen de agua cambia y se observa una continua disminución de la cantidad disponible en el Tajo, sino "acompañarlo de otras aportaciones de agua de proximidad, bien sea agua desalada, aguas reutilizadas, ahorro de agua y una distribución más eficiente que permita acceder a todos los rincones en esa cuenca receptora, cosa que ahora no ocurre".

Según Ribera, es importante optimizar la gestión del volumen trasvasable "por razones obvias de equidad aguas arriba y porque aguas abajo tampoco tiene sentido acumular picos como los que estamos viendo", como también lo es invertir en aquellas infraestructuras que permitan dar seguridad aguas abajo sin tener que estar pendientes siempre de cuál es el agua que se trasvasa.