Núñez quiere replicar en Castilla-La Mancha el modelo del Ejecutivo andaluz en Doñana: regularizar todo lo irregular

El candidato del PP a la Junta de Comunidades defiende que es "el camino" para garantizar que el agua sea elemento de vertebración y desarrollo.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha acompañado al candidato del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, en un acto celebrado en Toledo.
photo_camera El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha acompañado al candidato del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, en un acto celebrado en Toledo.

TOLEDO.- El Partido Popular de Castilla-La Mancha y su candidato a presidir la Junta, Paco Núñez, tiene claro que sus modelos a seguir son la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el andaluz Juanma Moreno, también en materia de agua y pretende replicar en la región "exactamente" lo que el presidente del Gobierno de Andalucía ha hecho con Doñana y la regularización de pozos.

Así lo ha asegurado Núñez este sábado en Toledo, donde ha compartido acto de precampaña con Moreno y ha aprovechado para presentar sus 2.244 propuestas para Castilla-La Mancha, un tomo de medidas que no ha dudado en exhibir durante su intervención.

Un contexto en el que el candidato popular ha asegurado que lo que está haciendo Moreno en Doñana "es exactamente lo que yo quiero hacer en Castilla-La Mancha: regularizar nuestros pozos y garantizar el agua para los agricultores y ganaderos" de la región.

Y es que según Núñez, "el camino" para garantizar que el agua sea un elemento de vertebración y desarrollo pasa por "regularizar las situaciones que nos encontremos en situación de irregularidad".

De este modo, el candidato castellanomanchego del PP ha defendido que lo que ha aprobado su partido en Andalucía y a lo que se ha sumado Vox, pese a la oposición de los expertos y las amenazas de sanciones para España planteadas desde Europa, no es más que "sencilla y llanamente, cumplir" con su palabra. Para Núñez la regularización indiscriminada de pozos en el entorno del parque nacional es "pensar en los agricultores andaluces, trabajar por que el agua sea un elemento de desarrollo, de progreso y de futuro", y a su vez -ha añadido- "evitar guerras de agua que no llevan a ningún sitio".

Un modelo que Paco Núñez quiere replicar en Castilla-La Mancha, donde dice estar dispuesto a regularizar todo aquello que esté en situación de irregularidad, a la vez que aboga por un acuerdo nacional del agua, que permita que "el agua esté donde debe de estar: en manos de los que utilizan el agua para generar riqueza, progreso, prosperidad, empleo y oportunidades".

Así, y dando por hecha su llegada al Palacio de Fuensalida tras las elecciones del próximo 28 de mayo, el popular ha advertido al Gobierno de España que en él tendrá "un aliado del presidente de la Junta de Andalucía para hablar de agua desde el entendimiento, la generación de oportunidades, las inversiones hídricas y la generación de empleo a través de la materia prima más importante que tenemos: el agua".

Una intervención en la que Núñez también ha vuelto a arremeter contra el gobierno de Emiliano García-Page, al que acusa de "perseguir a los agricultores, como hace el gobierno de Sánchez con algunos agricultores en el resto de España", aunque en Castilla-La Mancha "con algo más de gravedad".

Y es que según el candidato popular, la Ley de Agricultura Familiar aprobada en el último pleno de la legislatura, celebrado el pasado 30 de marzo, únicamente con los votos a favor del Partido Socialista, no es sino una "ley de expropiación de tierras", la cual se ha comprometido a derogar "en el primer Consejo de Gobierno".

Una polémica alentada desde el Partido Popular, que argumenta que la creación de un 'banco de tierras' (que estará compuesto por terrenos que estén infrautilizados por un tiempo determinado y al que podrán acceder los agricultores, principalmente mujeres, jóvenes y personas desempleadas mayores de 45 años del sector, para explotar las tierras por períodos de 10 a 25 años) habilita al gobierno a "expropiar tierras a agricultores en Castilla-La Mancha".

Un planteamiento que no solo ha desmentido el propio jefe del Ejecutivo autonómico, quien hace una semana señalaba al respecto que si se atreviera a expropiar una tierra en la región, dimitiría, sino también los propios agricultores. El encargado de desmentir este nuevo bulo de los populares era el presidente de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, quien aseguraba con rotundidad que en la región "nunca se va a expropiar una hectárea a nadie" tras la aprobación de la Ley de Agricultura Familiar.

En este sentido, Fresneda precisaba que lo que recoge la ley (y que desde el Partido Popular se obvia al cargar contra el Ejecutivo a costa de una supuesta intención expropiadora de tierras) es que "la tierra pase a un banco de tierras si quiere el agricultor", en ningún caso habría expropiación.

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