Que un buen escándalo no te impida seguir encabezando la lista electoral de tu partido

REPORTAJE | Con conductas LGTBIfóbicas, machistas, franquistas o pillados superando la tasa de alcohol al volante, así repetirán algunos candidatos del PP en Castilla-La Mancha tras una polémica legislatura, donde su líder regional también cobró dietas irregulares.
El candidato y líder del PP en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, junto al presidente nacional de su formación, Alberto Núñez Feijóo. - ARCHIVO
photo_camera El candidato y líder del PP en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, junto al presidente nacional de su formación, Alberto Núñez Feijóo. - ARCHIVO

TOLEDO.- Apenas unos días y arrancará, oficialmente, la campaña electoral que llevará el próximo 28 de mayo a las urnas a millones de españoles, llamados a elegir a quiénes serán sus representantes en gobiernos autonómicos -una docena están en juego- y ayuntamientos.

Alcaldes y concejales en cuyas manos estará durante los próximos cuatro años esa política de lo cercano, aquella que debe dar respuesta a las preocupaciones y problemas del día a día de sus vecinos; callada y constante en la mayoría de los casos, pero que también se convierte en ocasiones en protagonista de polémicas y algún que otro escándalo.

Situaciones que a algunos terminan pasando factura, costando el cargo y el respaldo de su partido, como le ocurría hace tan solo un par de meses al que ha sido alcalde de Villar de Cañas durante los últimos 28 años, José María Saiz, a quien sus comentarios machistas y vejatorios sobre la ministra Montero salían caros, apartándole de la posibilidad de presentarse a la reelección bajo las siglas del PP y renunciando después a hacerlo con cualquier otra.

Como también una polémica escena marcaba la salida del partido y renuncia al acta de concejal en Cabanillas del Campo -localidad en la que fue alcalde entre los años 2011 y 2015- para Jaime Celada, después de que fuera grabado en un restaurante alcarreño brazo en alto entonando el 'Cara al sol'.

Dos de los escándalos más sonados que han sacudido en los últimos meses al Partido Popular de Castilla-La Mancha, cuyo presidente y candidato a presidir la Junta de Comunidades, Paco Núñez, tampoco se ha librado y en plena precampaña se ha visto salpicado por el cobro indebido de dietas por kilometraje, a pesar de tener coche oficial a su disposición. Polémica que ha marcado los días previos al inicio de la campaña, que se salda por ahora con la devolución de los 14.500 euros a las Cortes y varias querellas por difamación.

Escándalos que en otras ocasiones quedan en anécdota, aunque llegue incluso a los juzgados, y no ha impedido que los protagonistas de los mismos vuelvan a encabezar las listas de su partido para optar a la reelección.

Así, pese a los escándalos y polémicas en los que se ha visto envuelto a lo largo de esta legislatura, tanto en lo personal como en relación a la gestión que ha realizado al frente del Ayuntamiento de Mora, es el popular Emilio Bravo, a quien hace solo unos meses desde la oposición pedían su dimisión tras haberle sido retirado el carné de conducir por superar la tasa de alcohol permitida, y negarse a dar explicaciones al respecto, pese a las reiteradas solicitudes planteadas desde la oposición municipal.

Bravo, quien preside el consistorio moracho desde el año 2011 y opta en apenas dos semanas en encadenar un cuarto mandato, también se veía salpicado en esta legislatura por otra polémica, en este caso en materia de gestión municipal, después de que desde los partidos de la oposición denunciaran una 'privatización' encubierta del Patronato Deportivo Municipal de la localidad así como "anomalías" en materia de gastos y suministros relativos a este.

También opta a la reelección otro alcalde popular para quien los ayuntamientos "no están para cerrar heridas" y considera que la memoria histórica no es más que "postureo", por lo que en noviembre de 2021 negaba el homenaje a un vecino de su pueblo, El Provencio, quien murió en Mauthausen.

Un homenaje que había solicitado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca para Joaquín López Alarcón, sin coste alguno para las arcas municipales, pero al que se negó el alcalde del PP, Julián Barchín.

De cara la próximo 28 de mayo Barchín vuelve a encabezar la lista del Partido Popular en El Provencio, optando así a un tercer mandato.

Repite también como cabeza de lista de su partido, el PP, y pese a la polémica vivida a mediados de la legislatura, en este caso a costa de su negativa a colocar en el balcón del ayuntamiento la bandera arcoíris, Juan Antonio Callejas Cano, alcalde de Villamayor de Calatrava.

Una "invisibilización" del colectivo LGTBI a la que los promotores de la iniciativa respondían engalanando calles y balcones con banderas del Orgullo.

Sin embargo aquella tampoco era la primera polémica en la que Calleja se veía envuelto, puesto que ya en 2020, aunque desde su cargo como diputado en el Congreso, se enzarzó con el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, a propósito de la gestión realizada por el Ejecutivo en el inicio de la pandemia de covid.

Entonces el parlamentario popular, también alcalde de Villamayor de Calatrava, utilizó el nombre de una vecina de su pueblo y la muerte de su padre por coronavirus "con propósito ventajista y oportunista", tal y como le recriminaron después en un comunicado.

Y es que Calleja habría "retorcido" la realidad, asegurando que esta mujer no había podido estar en los últimos momentos de vida junto a su padre, algo de lo que culpaba al Gobierno socialista, cuando en realidad sí pudo estar con él, como precisó la familia, para la que las palabras del alcalde fueron una "vileza" de "una mente retorcida y sin escrúpulos".

Polémicas que se han sucedido a lo largo de esta legislatura y que no han sido impedimento para que el Partido Popular vuelva a confiar en ellos para encabezar sus listas municipales en estas localidades. Ahora serán sus vecinos los que decidan con su voto, si siguen o no en la alcaldía.

Comentarios