ALBACETE.- El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, considera "una broma" que el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, quiera entrar en el debate si deben gobernar o no las listas más votadas y un posible pacto al respecto, cuando fue él quien en 2015 "perdió las elecciones y gobernó con el radicalismo comunista de Podemos".
Así lo ha señalado en Hellín (Albacete) a preguntas de los periodistas sobre la apuesta que sí hace el presidente nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, quien en una entrevista ha asegurado mantener su oferta de pactar con el PSOE para que después de las próximas elecciones gobierne la lista más votada.
El dirigente popular considera que García-Page "no está autorizado a plantear" algo así, porque "fue él quien en 2015 abrió la puerta al radicalismo, al pactar con Podemos para gobernar desde la derrota".
Núñez ha respondido así a la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien esta mañana tendía la mano a los populares de la región para materializar ese acuerdo en la región.
Asimismo el líder de los populares y candidato a la Junta, ha recordado que García-Page dijo en 2015 que el PP quería cambiar las reglas del juego porque iba a perder las mayorías, y sin embargo "él perdió las elecciones" y pactó con Podemos en Castilla-La Mancha.
Del mismo modo ha criticado que el número 2 de Page, el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, se preste también a este debate, cuando como diputado nacional avala con sus votos "los pactos del Gobierno de España con ERC o Bildu" y "pretende dar lecciones sobre cómo se tienen que formar los gobiernos".
Sin responder de forma concreta si coincide o no con el planteamiento del nuevo líder nacional de su partido, Núñez ha defendido creer en "el gobierno de la mayoría social" y por ello dice que trabajará por un proyecto de mayorías "que ilusione y comprometa al conjunto de los castellanomanchegos".
No obstante, advierte, cuando lleguen las elecciones, "respetaremos la democracia y buscaremos estabilidad en un proyecto de mayorías, según lo que hayan hablado los ciudadanos".
En este sentido, cabe recordar que hace tan solo unos días, el presidente del PP castellanomanchego viraba en cierto modo su posición respecto a una posible entrada de Vox en un hipotético gobierno de los populares en la región tras la cita electoral de mayo, y calificaba de "pretencioso" el hablar de pactos antes de las elecciones, mientras que tan solo unas semanas antes tanto él como su antecesora y mentora, María Dolores de Cospedal, se afanaban en señalar que no había que "demonizar" a la formación de ultraderecha y abrían las puertas de par en par a un posible acuerdo.
